En 2017, tuve opistorquiasis. Desde entonces, mi estado era crítico. Todo comenzó con una sensación de malestar general. Tras un examen médico, me recomendaron que me hiciera una prueba de parásitos. La prueba ha revelado que tengo óvulos pistórquidos en mi cuerpo. Me trataron con medicamentos en el hospital, en el departamento de enfermedades infecciosas. Un año después, los parásitos volvieron a aparecer. Usé sanadores. Sin embargo, Nemanex resultó ser el más eficaz. Llevo dos años y medio haciéndolo bien. Ya no tengo alergias, asma, debilidad, mareos y dolor en el lado derecho del abdomen. Mi lengua ha recuperado su color natural y mis intestinos funcionan perfectamente.